Nueva York comienza a recuperar parte de la normalidad que, como otras muchas ciudades, había perdido a causa del coronavirus. La ciudad ha elaborado una estrategia que desplegará a lo largo de las próximas semanas para, si todo va según lo previsto, reabrir el 1 de julio. Hasta entonces levantará las restricciones vigentes en bares, restaurantes, teatros, museos… e islas. Y es que la última atracción de la ciudad es ‘Little Island’: un parque que levita sobre el río Hudson.
Con una extensión de casi una hectárea, al ciudad de Nueva York presume de tener un nuevo oasis. Se trata de un parque público instalado en una plataforma sustentada por 132 construcciones que tienen forma de tulipán, emergen del agua y cada una de ellas es única: tienen una capacidad de carga de peso diferente para sostener todo lo que hay encima. Así es Little Island.