La desternillante (y eficaz) medida de esta cafetería para asegurar la distancia social

La cafetería y pastelería Rothe, en la localidad alemana de Schwerin, ha decidido tomarse muy en serio las medidas a adoptar para evitar nuevos brotes de coronavirus y lo han hecho conjugándolo con sentido del humor. El local volvió a abrir hace unos días, cuando comenzó el proceso de desescalada en Alemania, y no se le ocurrió otra cosa que repartir sombreros con churros de piscina a sus clientes para garantizar la distancia social de dos metros entre mesa y mesa.

La clientela no duda en ponerse el sorprendente invento que, además, es un reclamo publicitario para los transeúntes que pasan por allí. Eso si, entendemos que para que realmente sea eficaz, lo desinfectarán en profundidad tras cada uso.

Mecklemburgo-Pomerania Occidental, es el estado federado al que pertenece la ciudad en la que se encuentra esta cafetería, y allí las restricciones son inferiores a las de otras regiones alemanas. Cada estado toma sus propias decisiones acerca de la desescalada y allí incluso han reabierto los hoteles a pesar de las reticencias de la canciller, Angela Merkel.

A pesar de que en los últimos días se ha registrado un rebrote de nuevos contagios en Alemania, el país ha seguido con el plan de fin de confinamiento previsto y ha seguido reabriendo comercios (ahora ya han subido la persiana los locales de más de 800 metros). El siguiente paso a nivel nacional será relajar gradualmente a partir de este sábado los controles fronterizos impuestos por la pandemia.