Un parto visto y no visto: empezaron las contracciones en la calle y acabó dando a luz en una farmacia

Domingo Pérez y María lorena León, propietarios de una farmacia de Las Palmas, difícilmente podían esperarse lo que iba a ocurrir la mañana del pasado lunes. Estaban trabajando en su establecimiento, como cualquier otro día laboral, cuando entró Ana María Londoño, una chica de 29 años en avanzado estado de gestación y con fuertes contracciones.

Minutos antes, Ana María estaba acompañando a sus hijos, Daniel, de 7 años, y Valentina, de 5, cuando rompió aguas en plena calle. Rápidamente se refugió en la farmacia, en la que pretendía esperar a que los sanitarios llegaran para ayudarla y trasladarla a un centro hospitalario. Tres madres que hacían el mismo trayecto que Ana María hacia colegio entraron con la joven para asistirla en lo que pudieran.

“Nos asustamos, pero nos pusimos enseguida a hacer cosas para ayudarla junto a las otras madres. Trabajamos con mucha coordinación, como si lo hubiéramos hecho otras veces“, contaba Domingo, el farmacéutico, a Cadena SER. Él mismo fue quie llamó a la ambulancia y avisó a unos policias que patrullaban casualmente la zona. Sin embargo, el parto fue tan precipitado que los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario únicamente llegaron a tiempo de cortar el cordón umbilical.

Bastaron tres empujones para que la niña, Danna Sophia, que tenía prisa por llegar al mundo, naciera en el suelo del establecimiento, en perfecto estado de salud y con un peso de 2,900 kilogramos. Desde allí, madre e hija fueron trasladadas en ambulancia hasta el Hospital Materno Infantil de las Palmas para comprobar que todo estaba bien.

Dos días después, ambas recibían el alta y se reunían en la farmacia que cobijó el nacimiento de Danna Sophia con sus ayudantes: Domingo, María Lorena y las tres madres que estuvieron presentes. Allí, inmortalizaron con fotografías el final feliz de esta increíble historia que, aunque Danna Sophia no recordará, ninguno de los presentes olvidará jamás.