Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, ya ha dado a luz

La madre de las niñas de Tenerife asesinadas a manos de su padre, Anna y Olivia, ha dado a luz a su tercera hija. Beatriz Zimmerman volvía a ser madre el 26 de abril, justo un día antes del fatídico aniversario de la desaparición de sus hijas. Así lo ha confirmado Joaquin Amills, quien fuera portavoz de Beatriz durante la búsqueda de las niñas, a El Día. La madre y la niña se encuentran en perfecto estado y la pequeña sería fruto de la relación de Beatriz con Erik, el ciudadano belga al que Gimeno en alguna ocasión agredió precisamente por ser pareja de su ex y con quien ella se ha casado en los últimos meses.

Erik habría sido el gran sostén de Zimmerman en los duros momentos que ha atravesado tras la trágica pérdida de sus hijas y el nacimiento de esta niña es visto por su entorno más cercano, según recoge el mismo medio, como “un regalo de Anna y Olivia”, sobre todo, teniendo en cuenta la coincidencia de fechas.

Este martes salía a la luz que la madre de las niñas estaba de nuevo embarazada, lo que no se sabía aún es que ese mismo día estaba teniendo lugar el parto y que el embarazo ya había llegado a término. La bebé es, sin duda, una nueva luz para una mujer, Beatriz, que siempre se mostró esperanzada de volver a abrazar a Anna y Olivia cuando estas desaparecieron.

Hasta saber la crueldad con la que su ex, Tomás Gimeno, el padre de las niñas, había acabado con la vida de ambas, siempre se mostró confiada en que, estuvieran donde estuvieran, no les haría daño. Decía de él que era un buen padre y mandaba, a través de las redes sociales, mensajes llenos de optimismo en los que agradecía el apoyo de la sociedad.

Cuando hallaron el cuerpo de Olivia, la mayor de las niñas, también mostró una gran entereza. “Ha sido un año duro y de aceptación” de lo ocurrido, según explica Joaquín Amills, portavoz de Zimmermann durante la búsqueda, en Las Mañanas de Cope Tenerife. Detalla también que “Beatriz es una persona como pocas”, que no se ha anclado en el odio y que “Anna y Olivia están presentes en la vida de su madre de una forma constructiva”.