Detienen al propietario y a dos trabajadores del teleférico que causó la muerte de 14 personas en Italia

Luigi Nerini, el propietario de la empresa que gestiona el teleférico en el que el domingo murieron 14 personas -entre ellas, varios niños-, ha sido detenido junto al director y al jefe de operaciones del sistema de transporte, imputados por los presuntos delitos de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo. Los tres han reconocido que el freno de emergencia de la cabina no se activó voluntariamente, aun sabiendo que existía una anomalía mecánica. “Eran conscientes del problema, desde hace al menos un mes, y no quisieron parar el negocio” por motivos económicos, tal y como han señalado los investigadores en unas declaraciones que recoge ABC.

Se habían producido algunos fallos mecánicos y, si bien se habían intentado arreglar, el sistema “habría requerido una intervención más sustancial que habría mantenido el teleférico inactivo”, según ha indicado la fiscal del caso, Olimpia Bossi, a los medios de comunicación italianos. “Vimos cómo el sistema de frenos de emergencia parecía alterado”. Según la magistrada, “se había manipulado la horquilla que bloqueaba los frenos” y que podía ocasionar interrupciones continuas en el servicio y, por tanto, conllevaría perder clientes.

Lo que ocurrió el fatídico día del accidente es que se rompió el cable de acero de la cabina y, al estar desactivado el sistema de freno de emergencia, el desastre fue ya inevitable cuando los excursionistas estaban tan solo a cinco metros de llegar a su destino, la cima del monte Mottarone. El teleférico pasó entonces a deslizarse una velocidad vertiginosa, de 100 kilómetros por hora, y acabó cayendo a una altura de unos 50 metros.

De los 15 viajeros que iban a bordo de la cabina, solo uno ha sobrevivido. Se trata de Eitan, un niño de 5 años que viajaba junto a sus padres, sus bisabuelos y su hermano pequeño, de dos años. El menor se encuentra hospitalizado de gravedad, pero los médicos confían en su recuperación porque no tiene lesiones en el cerebro ni en la médula. Las autoridades sanitarias ya tienen previsto que un equipo de psicólogos explique al pequeño lo ocurrido y hacerle saber, de la manera más delicada posible, que ha perdido a toda su familia.