Las desgarradoras palabras de la madre de la bebé de 10 meses fallecida tras ser atropellada

“¡Mi hija! ¡Me la han matado!” El grito desgarrador de la madre de la bebé de diez meses atropellada en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) sobrecogía a todos los presentes en el entierro de la pequeña, que ha tenido lugar en la mañana de este miércoles en la iglesia de la localidad. Hasta allí se han acercado decenas de personas para arropar a los padres en un momento tan difícil y eran pocos los que podían contener las lágrimas.

“¡Explícamelo! ¡Explícame esto, por Dios!”, pedía la mujer, rota de dolor, abrazada a un familiar, que le respondía, también con la voz quebrada, “no tengo explicación, hija, no tengo explicación”. La bebé falleció tras ser atropellada el lunes cuando iba en el carrito, empujado por su madre. Ambas cruzaban un paso de cebra cuando un vehículo arrolló el carro tras realizar, presuntamente, una maniobra antirreglamentaria. Acto seguido, el conductor se dio a la fuga.

Aunque la niña fue atendida en el lugar del accidente por facultativos del 061 y evacuada con vida en helicóptero hasta el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla capital, fallecía poco después, el mismo día que cumplía diez meses. Desde el instante en el que se dio a conocer el trágico suceso, los vecinos se han volcado con toda la familia, especialmente con la madre, que agradecía, a través de sus redes sociales, el apoyo recibido, si bien “este dolor no se puede consolar con nada”.

Ella misma era la encargada de anunciar cuándo se iba a producir el entierro para que los vecinos que quisiesen les acompañasen en el último adiós a su hija, pero que se quedasen “en la puerta de la iglesia y en grupos de seis” para respetar las medidas de seguridad contra el coronavirus. Los numerosos asistentes al acto así lo han hecho, permitiendo que en el interior del templo estuviesen solo los familiares más directos.

El autor del atropello pide perdón tras ser detenido

Tras darse a la fuga tras el atropello mortal de la bebé, la Guardia Civil detenía un día después en su domicilio al conductor, al que le realizaron las pruebas pertinentes y, aunque daba negativo en alcohol, dio positivo en tres grupos diferentes de sustancias estupefacientes.

Cuando era trasladado a la Jefatura de la Policía Local en Castilblanco, el detenido, José María V.V., alias El Varita, manifestaba a los medios de comunicación allí presentes que le “falló el pie del freno” y arrolló ”sin querer” el carrito en el que la víctima de los hechos era transportada por su madre. “Estoy muy arrepentido”, aseguraba.

El Varita, también vecino de la localidad, es un delincuente con antecedentes de diverso tipo conocido por sus conciudadanos por ser una persona conflictiva desde que se introdujo en el mundo de las drogas. Está previsto que pase a disposición judicial este miércoles.