Los socorristas cambian sus protocolos de actuación en tiempos de coronavirus

Son muchos los sectores profesionales que se han visto obligados a reinventarse debido a la pandemia y el caso de los socorristas, no ha sido menos. Durante estos días, los encargados de velar por la seguridad de los bañistas en playas y piscinas han estado recibiendo cursos específicos tanto de autoprotección como de actuación. Y es que en tiempos de coronavirus nada es como antes y los protocolos vigentes hasta ahora han tenido que sufrir algunas modificaciones poniendo a prueba a los socorristas en un verano bastante atípico.

A partir de ahora, y con el objetivo de evitar contagios, estos profesionales no podrán practicar el llamado ‘boca a boca’ en caso de ahogamiento y deberán colocarle una mascarilla al bañista durante la reanimación. Como alternativa a esta maniobra de salvación, los socorristas contarán con un ‘balón resucitador’ que evitará el contacto directo con el ahogado.

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Sin embargo, el Consejo Europeo de Resucitación no recomienda el uso de este método debido a que puede producir efectos secundarios como la broncoaspiración, algo que ha generado un debate entre la posibilidad de que una persona pierda la vida o lograr que sobreviva a pesar de las secuelas que puedan producirse.

Además, a partir de ahora, los socorristas deberán vigilar que se cumple la distancia social, una labor que deberán llevar en conjunto con las fuerzas del orden, ya que en caso de incumplirse ciertas normas, éstos no tiene potestad para imponer multas sino solo para advertir y recomendar.