Los polacos recibieron con ovaciones a Donald Trump en Varsovia en la mañana del jueves. El Primer Ministro, Andrzej Duda, también se mostró con los brazos abiertos al Presidente de Estados Unidos, pero su mujer, Agata Kornhauser-Duda, se rebeló y dejó a Trump ‘colgado’.
Donald y Melania Trump junto al Primer Ministro polaco, Andrzej Duda, y su esposa, Agata Kornhauser (Cordon Press)
La Primera Dama polaca, Agata Kornhauser-Duda, se saltó el protocolo para saludar a su homóloga estadounidense antes que al Presidente. Donald Trump, situado más cerca de Kornhauser-Duda que su mujer, le tendió la mano para saludarla, pero la polaca le dejó con la mano ‘colgada’ y se dirigió a Melania. Solo una vez que ambas primeras damas se habían estrechado las manos, se dio la vuelta para hacer lo propio con Trump.
La cara del jefe de Estado estadounidense, que se quedó con la mano tendida al aire, ‘era un poema’ y dejaba bien claro que no le gustó nada el gesto. Por suerte, la sonrisa de Agata al volverse al él, después del desplante, arregló el desaguisado.
Secuencia de imágenes del saludo de la Primera Dama polaca a Donald y a Melania Trump
No se sabe si el polémico gesto fue o no intencionado, aunque algunos medios internacionales apuntan a que se debería a las declaraciones y controversias de Donald Trump en torno a las mujeres. Kornhauser-Duda se habría dirigido, entonces, a Melania Trump en señal de respeto y para otorgarle mayor jerarquía que a su esposo, por muy presidente de la primera potencia mundial que sea.
El gesto no pasó desapercibido en redes sociales, donde numerosos tuiteros comentaron el extraño momento que se vivió en la recepción oficial.