La surrealista cita a ciegas que terminó con dos desconocidos confinados en la misma casa
Estaban cenando cuando se registraron los primeros casos de ómicron y las autoridades cerraron un barrio entero


Wang estaba cenando con su pretendiente cuando las autoridades les informaron que habían cerrado el barrio hasta nuevo aviso
© GettyImagesWang ha protagonizado en primera persona un guion que podría valer para una de las comedias que numerosas cadenas de televisión emiten los fines de semana por la tarde. Acudió a una cita a ciegas y durante el encuentro, el barrio en el que estaba fue confinado: ha tenido que pasar una semana encerrada con un desconocido. Lejos de hacer un drama, lo ha narrado en sus redes sociales convirtiéndose en todo un fenómeno viral.
En China es habitual que las familias busquen pretendientes para sus retoños y eso es lo que hicieron los padres de Wang: propusieron a su hija un total de diez citas. Las cinco primeras tuvieron lugar en Zhengzhou… y la quinta no salió cómo esperaba. ¿Quién iba a imaginar que el colofón de ese encuentro iba a ser un nuevo confinamiento?

Dos desconocidos confinados
Su pretendiente la invitó a cenar a su casa y mientras degustaban los platos que había cocinado, Wang recibió un mensaje en su móvil: el barrio donde estaba en ese momento acababa de ser confinado. Las autoridades habían decidido cerrarlo después de que el primer brote local de la variante ómicron del coronavirus hubiera llegado hasta Zhengzhou. Todos los vecinos tenían que quedarse en sus casas hasta nueva orden.
Wang debía permanecer en casa de su cita: un chico al que no conocía de nada. Decidió tomárselo con humor retransmitiendo la experiencia a través de sus redes sociales: empezó a publicar vídeos cortos en WeChat y en Weibo (la versión china de Twitter) en los que documentaba su vida diaria confinada. De la noche a la mañana se convirtieron en un fenómeno viral que seguían millones de personas en China.

Las consecuencias
La protagonista de esta surrealista historia mostraba al chico cocinando para ella, haciendo las tareas del hogar y trabajando mientras ella descansaba. Aunque Wang no se quejaba de la experiencia, el encierro no consiguió que saltase la chispa. Según las publicaciones de las que se han hecho eco los medios chinos locales, la joven confesaba que “aunque es igual de mudo que un maniquí, todo lo demás es bastante bueno. Su comida es mediocre, pero está dispuesto a cocinar y eso es genial”.
A pesar del éxito de los vídeos, la fama de Wang se convirtió en un arma de doble filo. En una de sus grabaciones explicaba que los amigos del chico le habían llamado al ver los vídeos y eso “definitivamente ha afectado su vida”. Razón por la que terminó eliminando algunos de ellos. No sabemos si encontrará el amor en el resto de sus citas concertadas, pero, sin duda, esta será la más divertida e increíble de todas.
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