La ganadora de lotería más joven de Gran Bretaña ha pasado de tener 2,1 millones de euros a vivir de las ayudas
Callie Rogers tenía 16 años y trabajaba como cajera cuando se alzó con el premio


Vive del ‘Universal Credit’, una ayuda del gobierno británico para personas en paro o con ingresos muy bajos
© GettyImagesCuando Callie Rogers tenía 16 años trabajaba como cajera en un supermercado y ganaba 4,21 euros por hora. Un escenario que cambió de la noche a la mañana cuando le tocó la lotería y le llovieron 2,1 millones de euros. Sin embargo, 17 años después de aquello no tiene ni un céntimo y vive de las ayudas públicas. Esta es la historia de la ganadora de lotería más joven de Gran Bretaña.
Cuando la Diosa Fortuna sonrió a Callie, ésta vivía con padres adoptivos en Cockermouth, una localidad situada en el condado de Cumbria, al noroeste de Inglaterra y cerca de la frontera con Escocia. Nadie le advirtió sobre el doble filo de aquel premio y Rogers repartió 584.000 euros entre amigos y familiares, se gastó 350.000 euros en ropa de diseño… Y esto solo fue el principio.

Numerosos gastos
Semanas después de ganar el premio conoció a Nicky Lawson, el padre de sus dos hijos mayores. Se mudaron juntos, pero cinco años después su relación se vino abajo y Callie intentó quitarse la vida. Le retiraron la custodia de los niños y ella decidió gastarse 19.800 euros en una operación estética para recuperar la confianza perdida. En otro momento llegó a afirmar que había gastado 290.000 euros en estupefacientes, algo que, posteriormente, ha negado.
Ahora, los medios británicos han desvelado que vive del ‘Universal Credit’. Se trata de una ayuda que el Gobierno de Reino Unido concede a aquellos ciudadanos que no tienen trabajo o que cuentan con uno, pero les proporciona ingresos muy bajos. Una información que ha llegado a través de los tribunales.

Un accidente
El pasado mes de diciembre, Callie Rogers tuvo un accidente cuando conducía su Hyundai Tucson de madrugada. Atravesó con el coche unos setos cerca de la ciudad de Crosby: el reloj marcaba algo más de la una de la madrugaba y, cuando la Policía se acercó para saber qué pasaba, ella y su novio intentaron huir. Fueron retenidos por los agentes y Callie se negó a someterse a la prueba de alcohol, pero dio positivo en otras sustancias.
La Justicia le ha prohibido conducir durante 22 meses y, además, durante once meses tendrá que llevar identificador electrónico, además de cumplir un toque de queda nocturno. A esto hay que añadir una multa de 230 euros y una compensación de 115 euros por resistencia a la autoridad.
noticias relacionadas
Últimas noticias
- Caso Marta del Castillo: arranca el juicio contra el Cuco y su madre por falso testimonio
- La Fundación y el Equipo Olímpicos de Refugiados, Premio Princesa de Asturias de los Deportes
- ¿Predijo Bill Gates el brote de viruela del mono? Analizamos sus declaraciones
- Las apps de citas no solo son cosa de millennials: así buscan el amor los mayores de 50