Un pacto de caballeros: dos amigos cumplen una vieja promesa y se reparten un premio de 18 millones
Su juramento, de casi tres décadas, se acaba de hacer realidad gracias al juego de lotería Powerball


Hace 28 años los dos amigos prometieron que si a alguno le tocaba la lotería, repartirían el premio
© Wisconsin LotteryCorría el año 1992 cuando Tom Cook y Joseph Feeney hicieron una promesa: si a algunos de los dos les tocaba la lotería, repartirían el premio a partes iguales. Un juramento que sellaron con un apretón de manos y que han respetado al máximo. No en vano, una lluvia de millones cayó sobre el primero de ellos y no lo dudó: la mitad sería para su amigo.
Tal y como informa USA Today, el pacto se fraguó hace 28 años. Los términos del mismo hacían referencia a Powerball, un juego de lotería estadounidense en el que hay que elegir seis números para tentar a la diosa Fortuna. Tom y Joseph no recuerdan en qué momento formalizaron aquella promesa, pero la Asociación Multiestatal de Loterías (MUSL) desveló que podría haber sido en 1992: fue entonces cuando Powerball llegó a Wisconsin.
El juramento es antiguo, pero las condiciones han permanecido inalterables a lo largo de casi tres décadas. Así lo explicaba Feeney: ‘En aquel momento dijimos que cuando llegase el premio lo dividiríamos y empezamos a comprarlo todas las semanas sin pensar en qué podría suceder’. Ahora los hechos son de sobra conocidos: Tom Cook compró un billete con el que ganó un premio de 18 millones de euros.

Casi 5 millones para cada uno
Cuando fue consciente de que el premio era una realidad, llamó a su amigo Joseph. Éste no se lo podía creer: ‘¿Me estás tomando el pelo?’. Nada más lejos de la realidad: su amigo estaba cumpliendo su vieja promesa. Así las cosas, ambos decidieron dividir el premio por la mitad y después de abonar los correspondientes impuestos han recibido 4,87 millones de euros cada uno.
Los medios quisieron saber qué proyectos tenían para el dinero que habían obtenido a través de la lotería, pero los dos confesaron que todavía no habían hecho grandes planes. Por el momento, Tom se ha jubilado para pasar más tiempo con su familia y viajar sin agobios; eso sí, seguirá jugando al Powerball.
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