Cuenta DaShoan Olds, el recién estrenado padre de la numerosa familia Olds, que cuando uno se siente bendecido debe bendecir a los demás. Por eso cuando él y su mujer conocieron por un programa de una televisión local en Florida, donde residen, la situación de los siete hermanos que ahora han adoptado apenas lo pensaron. “Era algo que teníamos que hacer”, le cuenta a ABC News. “Mi mujer y yo hemos sido bendecidos con una casa demasiado grande para nosotros. Hubiera sido tremendamente egoísta tener el espacio y no haberles ofrecido nuestro hogar”.
La familia Olds al completo. (ABC News)
Necia, 12, Eric, 10, Erica, 10, Zavian, 9, Dava, 8, Keyon, 5, y Reggie, 4, ya viven todos con sus nuevos papás. Los generosos DaShoan y Sofía Olds, cuyo ejemplo está dando la vuelta al mundo. Hasta hace poco se encontraban separados en cuatro familias de acogida diferentes. Pero ahora pueden jugar y convivir como es natural entre los hermanos.
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Hasta el mes de septiembre su adopción no será oficial, pues las leyes exigen que lleven al menos 90 días conviviendo bajo el mismo techo. Pero ya se sienten como una familia.
Los siete hermanos llevaban dos años repartidos en cuatro casas. (ABC News)
La pareja llevaba casada 13 años, pero nunca habían tenido hijos en común. “Todavía no estaba en nuestro planes, quizás esa sea la razón”, reflexionaba Sofía Olds para ABC News. “Siempre quisimos adoptar niños, aunque nunca pensamos que fueran siete…”.
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La nueva madre cuenta que su conexión con los pequeños el día en el que los conoció fue inmediata. “Fue divertido. Relajado, no forzado. No resultó incómodo o abrumador. Fue como jugar con niños que hubiera conocido durante toda mi vida”. Ya antes había tenido el pálpito de que así sería viendo sus fotografías. “Mirando a esas caras pude ver su dulzura y su bondad y saber que nada de lo que les hubiera pasado en la vida era su culpa. Si yo podía hacer algo para mantenerlos juntos, lo haría. No había otro remedio”.
Padres e hijos se muestran ahora felices y seguros de que la adopción va a funcionar. (ABC News)
Los Olds se pusieron en contacto con Blair Bell, el representante legal de los pequeños y abogado especialista en adopciones del centro de menores del que dependían todos los hermanos. Bell, que veía muy difícil poder encontrar un hogar para los siete hermanos, se encargó de todo. Se muestra agradecido tanto a los nuevos padres adoptivos como a las familias de acogida que facilitaron la transición.
Hoy la pareja asegura que su vida ya ha cambiado, y a mejor. Aseguran que su hogar está ahora “completo” y es “feliz”. “Todos los niños merecen tener mamá y papá”.