A la venta la casa de ensueño de Betty White tres meses después de su muerte
La vivienda, por la que se piden 7 millones de euros, era el lugar en el que la actriz se sentía más feliz por haber sido el hogar creado junto a su marido


La casa de Betty White en Carmen, California, se vende por 7,19 millones de euros
© Sotheby's International RealtyBetty White, la chica de oro más entrañable tenía un sueño y no era otro que la casa que construyó junto a su marido, Allen Ludden, en Carmel (California, Estados Unidos). Compraron el terreno en 1978 y tardaron tres años en construir la vivienda tal y como ellos habían imaginado que fuera. Por desgracia, la disfrutaron poco tiempo juntos: dos días después de instalarse en ella, diagnosticaban a Allen un cáncer de estómago por el que acabaría falleciendo cuatro meses después. Aun así, era un lugar tan especial para Betty, cargado de tantas emociones, que era el lugar en el que ella se sentía más cómoda.

Ahora, tres meses después de la muerte de la actriz, el que fuera su hogar está a la venta y piden por él 8 millones de dólares (7,19 millones de euros). La vivienda, de 335 metros cuadrados, está ubicada en una enorme finca de 1.133 metros cuadrados. Es una propiedad lujosa, pero de decoración sencilla y, según la inmobiliaria que gestiona su venta, consta de cuatro habitaciones y de 4 cuartos de baño completos (además de un aseo) repartidos en las tres plantas de las que consta el inmueble.

Sus enormes ventanas y terrazas ofrecen unas vistas inigualables al mar, en concreto, a las playas de de Ribera y del Monasterio, situadas en la Reserva Natural de Point Lobos. Un lugar único que parece extenderse en el jardín de Betty, cuidado con mimo y decorado con bonitas flores. No es de extrañar que la actriz se sintiese feliz en esta casa.

Siempre fue su deseo pasar en ella sus últimos días, pero no pudo ser. Lo mejor para ella era trasladarse a otra de sus propiedades, la que tenía en Brentwood, por contar con una suite con baño completo en la planta baja (por lo que así evitaba subir escaleras a sus casi 100 años) y por estar muy próxima a Los Ángeles, una gran ciudad con todos los servicios médicos al alcance.

En cualquier caso, la casa de Carmel era su Ítaca particular. Solo vivió en ella, literalmente, dos días en compañía de Allen, pero era el centro de sus sueños en común y eso era más que suficiente para que Betty lo considerase su auténtico hogar. La pareja se casó cuando ella tenía 40 años y él 44. Era el tercer matrimonio para la actriz y el segundo para Ludden y estuvieron dos décadas juntos. Tras el fallecimiento de su gran amor, ella nunca se volvió a casar. Encontró la paz que tanto ansiaba en el hogar que habían creado juntos.
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