Julieta Silva, la empresaria a la que un accidente le salvó la vida y le ayudó a crear una compañía que factura millones
Una caída paralizó su mundo durante seis meses, un tiempo que le sirvió para saber la dirección que quería tomar


Julieta se rompió una vértebra en cuatro pedazos mientras esquiaba en Colorado
© Julieta SilvaCorría el año 2013 cuando Julieta Silva, creadora de Fit Body Co, se cayó mientras esquiaba en Colorado y se rompió una vértebra en cuatro pedazos. Sin embargo, esto no fue lo que paralizó todo: cuando iba a abandonar el hospital tras la primera intervención, su espalda empezó a sangrar. Uno de los cartílagos que le habían puesto estaba infectado con una mutación de bacteria contraída en el laboratorio. Tocaba regresar a la mesa de operaciones y los médicos fueron sinceros: había un 50% de probabilidad de vivir y de volver a caminar.
Seis meses después, Julieta pudo regresar a México para retomar su vida y comenzar su rehabilitación. No fue fácil: todo su mundo había seguido adelante… y ella no. No se dio por vencida y establecer qué era lo verdaderamente importante se convirtió en la clave para recuperar el tiempo perdido. Entre esas prioridades estaba el deporte; descubrió la natación, aunque detestaba meterse en la piscina, pero era una parte de su terapia y de su rutina.
La rehabilitación
Lo complementó trabajando la parte de nutrición: combinar una correcta alimentación y hacer ejercicio todos los días eran sus nuevos hábitos. Julieta tenía que recuperar sus músculos y buscó una fórmula que tuviera las proteínas necesarias, pero todos los productos que encontraba estaban enfocados a aumentar la masa muscular y no era lo que ella necesitaba.
Esta ausencia fue el impulso necesario para fundar Fit Body Co, una empresa de suplementos alimenticios que se basan en el té verde y en el café y actúan como termogénicos, es decir, elevan la temperatura corporal ayudando a quemar grasa mientras se hace ejercicio.

El objetivo de estos suplementos es ayudar a las mujeres a cuidar de su salud, algo que tuvo especial relevancia durante los meses de confinamiento a causa del coronavirus. Julieta Silva supo ver la oportunidad generada por esa pausa que -al igual que a ella el parón por el accidente- ha cambiado la vida de miles de personas en todo el mundo.
A esto sumó la promoción de una vida más saludable, retos para sus clientas y entrenamientos. Un combo que ha llevado a su empresa a lo más alto: no en vano, en 2019, facturó 1,15 millones de euros. Quién le iba a decir a Julieta que un accidente le salvaría la vida.
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