Las calles de Argentina se han llenado de lágrimas por la muerte de Diego Maradona. Miles de seguidores salieron de sus casas en cuanto conocieron la noticia para homenajear al futbolista y las imágenes recogidas por las cámaras muestran auténtica desolación. Jóvenes y mayores llorando, abrazados, devastados por el fallecimiento de su ídolo, demostrando que la estela de la estrella del fútbol no se ha apagado, sino que está más viva que nunca.
El fallecimiento del considerado el mejor jugador de todos los tiempos en el campo no solo ha provocado gran consternación en su país natal; lo ha hecho prácticamente en todo el mundo. Especialmente afectados se han mostrado cientos de personas en la ciudad italiana de Nápoles, donde Maradona se consagró definitivamente durante los seis años que formó parte del Napoli (entre 1984 y 1990).