Tiene siete años y boxea como una profesional: así es la niña a la que admira la hija de Muhammad Ali

Ruby Tucker es una niña de siete años que vive en South Brunswick (Nueva Jersey, Estados Unidos), va a la escuela primaria… y boxea como una profesional. Detrás de esa adorable cara y dentro de un cuerpo de 21 kilos y 121 centímetros, se esconde una deportista con una fuerza increíble. Así es la niña que ha impresionado a la hija de Muhammad Ali.

Esta pequeña impresiona a propio y ajenos con sus golpes, su técnica, sus movimientos y sus reflejos. Todo empezó de la mano de su padre, Kijuan Tucker: es un gran aficionado a este deporte y pronto se dio cuenta que si niña tenía una fuerza y una agilidad inusuales para alguien de tres años. Tras observarla, decidió comenzar a entrenarla viendo vídeos de YouTube.

Las palabras de Laila Ali

Ruby entrena tres o cuatro días a la semana. Esas jornadas comienzan a las 6:30 de la mañana: después de tomar un desayuno saludable con tostadas, fruta y zumo (evita los refrescos y limita los dulces) se va entrenar con su padre. Lo hacen durante algo más de una hora en un parque que está cerca de la casa de la familia y allí trabajan el juego de pies (su punto débil), el movimiento de la cabeza, la defensa… Después llega la recuperación antes de poner rumbo a la escuela primaria.

El golpe favorito de la niña es el gancho y no oculta sus deseos para el futuro: quiere ser boxeadora profesional como Laila Ali. Precisamente, la hija del mítico Muhammad Ali le dedicó unas palabras de elogio y admiración en una videollamada que llevaron a cabo el pasado verano. No obstante, por ahora la competición no está dentro de sus planes: el boxeo para ellos es diversión, una manera de mantener en forma y un vínculo entre padre e hija.

Un gimnasio

La popularidad de los Tucker llegó de la mano de las redes sociales. En ellas, tanto Ruby como Kijuan comparten sus entrenamientos y progresos con todos sus seguidores: él tiene más de 31.000 y la niña supera los 10.000. Una fama que han aprovechado para fundar el club Zilla Boxing: un gimnasio para jóvenes que quieren practicar este deporte después de que el padre de Ruby empezase, este verano, a entrenar a otros pequeños en el parque realizando un trabajo social de inclusión y empoderamiento.