Fallece Paolo Rossi, el futbolista del montón que se convirtió en el héroe de Italia en el Mundial del 82
Ha sido una enfermedad incurable la que se ha llevado al exjugador, que tenía 64 años

10 de Diciembre 2020 / 15:47 CET - ELENA SANZ BARTOLOMÉ

En el Mundial de España 1982, Paolo Rossi marcó el gol de la victoria de Italia frente a Alemania en la final
© @Vivo_AzzurroEl mundo del deporte se viste de luto. Tal y como ha informado el periódico deportivo La Gazzeta dello Sport, Paolo Rossi ha fallecido a los 64 años debido a una enfermedad incurable. El fútbol se despide, así, del jugador que se convirtió en el héroe de aquella selección italiana que ganó el Mundial de España de 1982 frente a Alemania.
Paolo Rossi nació el 23 de septiembre de 1956 en Santa Lucía (Italia) y su carrera futbolística estuvo marcada por la gloria de los mejores estadios y el barro de los campos más humildes. Todo empezó en 1975 cuando vistió la camiseta del Calcio Como. Pasó por las filas del Vicenza (con el que logró el ascenso a la Serie A), el Perugia, la Juventus (con quien levantó dos Ligas, una Copa Italia y perdió una final de Copa de Europa), el AC Milan y se retiró defendiendo los colores del Hellas Verona.

El escándalo ‘Totonero’
Lo más curioso es que no empezó jugando cerca del área: era extremo, pero el entrenador del Vicenza fue quien lo ubicó como delantero centro… y se convirtió en el máximo goleador italiano. Su capítulo más glorioso llegó con el Mundial de España (1982). Una cita en la que se fraguó su leyenda y a la que llegó después de haber estado sancionado durante un par de años. En 1980, en Italia, estalló el escándalo ‘Totonero’ relacionado con las apuestas. Rossi fue culpado de ser uno de los que apostaban y aunque siempre defendió su inocencia y aseguró que fue víctima de una conjura, le inhabilitaron.
El Mundial de España 1982
A pesar de ello, Bearzot, seleccionador italiano, contó con él. Las críticas les llovieron a ambos: al entrenador por apostar por un jugador sin ritmo de competición y al delantero porque formaba parte de un equipo que, en la primera fase del Mundial, sumó tres puntos, dos goles y estuvo a punto de ser eliminado. Tras aquel flojo inicio, las cosas cambiaron en la segunda parte del campeonato.

Rossi empezó a destacar y a presumir de su olfato frente a la portería rival: suyas fueron las determinantes asistencias ante Argentina, firmó los tres tantos que dejaron fuera a Brasil y en la semifinal contra Polonia sus dos goles dieron el pase a Italia: jugarían la final ante la Alemania de Rummenigge. Un partido que se convirtió en el broche de oro ya que consiguió el gol de la victoria y ganó la primera Bota de Oro en un Mundial. Poco después, a título individual, levantaría el Balón de Oro.
Y a pesar de ello, Paolo Rossi siempre confesaba que él no era un futbolista fuera de serie ni un portento físico. Se definía como alguien normal y como un jugador del montón cuyo secreto para triunfar pasaba por poner sus cualidades al servicio de la voluntad.
noticias relacionadas
Últimas noticias
- No habrá vuelta al colegio en Madrid hasta el próximo miércoles
- Filtran los datos sobre la vacuna del COVID-19 robados en un hackeo a la Agencia Europea de Medicamentos
- Pfizer reduce temporalmente las entregas de vacunas a Europa
- Hallan sin vida a los 34 años a la socialité Lili Luo junto a su bebé de 5 meses